Tu mujer,
casi mía,
deberías saberlo, aunque claro
estas del otro lado de esa puerta
y eso te transforma.
Pero debes saber, mujer
que de este lado solo estamos
los que decimos basta de utopías malogradas
basta de sueños mutilados,
los que creemos que vivir es siempre
no dudar, sino arriesgar,
donde la ofensa ni siquiera es una ráfaga
y el amor se construye a borbotones.
Aquí,
donde quemamos los odios y los miedos,
donde los solitarios no estamos desolados
y el azul en el cielo es desmedido.
Aquí,
donde sin dolor ni desesperaciones
esperamos que llegue el amor
y nos arrebate esa euforia.
Anímate, abre esa puerta,
pero sin trampas, mujer ,
Sin trampas…..
Alberto Federico Córdoba Basualdo
copyright2005
3 comentarios:
Precioso, una verdadera joya para la mujer que necesita verdades sin trampas ni cartón.
Un besos y Mis Felicitaciones.
Admirable prosa poética, sentida y directa al corazón. Hermosa obra , felicitaciones por su arte. Gracias por su participación, espero que esta no sea la única vez que comparta su arte.
Abrazos,
Sole
Atreverse a pasar esa puerta es valentía pura, los estigmas formarán parte de una acuarela que, del otro extremo, yá pinto todo, muy buenos versos!.
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