Este corazón mío, tan abierto y tan simple,
es ya casi una fuente debajo de mi llanto.
Es un dolor sentado más allá de la muerte.
Un dolor esperando... esperando... esperando...
Todas las horas pasan con la muerte en los hombros.
Yo sola sigo quieta con mi sombra en los brazos.
No me cesa en los ojos de golpear el crepúsculo,
ni me tumba la vida como un árbol cansado.
Este corazón mío, que ni él mismo se oye,
que ni él mismo se siente de tan mudo y tan largo.
¡Cuántas veces lo he visto por las sendas inútiles
recogiendo espejismos, como un lago estrellado!
Es un dolor sentado más allá de la muerte,
dolor hecho de espigas y sueños desbandados.
Creyéndome gaviota, verme partido el vuelo,
dándome a las estrellas, encontrarme en los charcos.
¡Yo que siempre creí desnudarme la angustia
con solo echar mi alma a girar con los astros!
¡Oh mi dolor, sentado más allá de la muerte!
¡Este corazón mío, tan abierto y tan largo!
Julia De Burgos
http://www.los-poetas.com/k/biojulia.htm
2 comentarios:
Armonía en la descripción , plasmados sentimientos que pareciendo delicados tienen fuerza y sinceridad.
Besos muchos
tRamos
He de aceptar mi ignorancia: no conocía a la autora de este poema y se queja con dolor y resignación de sufrir una situación tan dura como no poder luchar contra lo que nos hunde en la miseria. Eso es lo que entiendo.
Equivocada o no, un poema es siempre algo que escribimos para que lo interpreten los lectores. Yo que también escribo poesía, lo sé muy bien.
Me ha gustado mucho.
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