Imagen tomada de : imagenes google.com
sin ánimo de lucro
Siempre le di mi amor,
a un amor equivocado,
los hombres que yo quise,
nunca me apreciaron.
Llegaron a mi vida
cual adoloridas aves,
les ofrecí mi regazo
y consolé sus ¡ ayes!
Bebieron de mi cántaro,
saborearon mis mieles,
pero ignoraron mi arcano,
jamás palparon mis sienes.
Disfrutaron mis sonrisas,
mis lágrimas no secaron,
cuando me vieron hecha trizas
en silencio se alejaron.
No pensaron en mi alma
mientras besaban mis labios,
no supieron de mi pensamiento
sus agravios.
Fueron así,
volátiles, pérfidos, insensibles.
Siento ahora que se burlaron
de mis sueños imposibles.
Y aunque no lamento ahora
haber sido como fui,
creo que a cada instante
con paso firme debí huir.
Equivocados amores
que nunca fueron míos,
amores que recibí
como un susurro tardío.
El orgullo y la pobreza
de esos hombres, hoy les digo:
No los odio,
amando mi soledad: yo les bendigo.
Autor: Alma Gallego
copyright
Febrero 10-2010.
Colombia
1 comentario:
Preciosa elección.Sabia reflexión.
Besitos
Publicar un comentario