Un
silencio entre silencios
un suspiro entre los suspiros
que se disuelven
en el aire silente
transformándose en lágrimas
azul zafiro.
Suspiros que se encuentran
entre los rayos plateados
de la luna doliente.
Que como luciérnagas
danzantes vuelan
en la busca de su alma gemela
y así con su luz llenasen
e iluminen sus almas vacías.
Y el mar con sus ojos
de plata ahí esta,
inmóvil, inalterable, silencioso
fiel a su blanca luna,
dando testimonio
de su devoción a los amantes
que viajan deslizándose
suavemente
buscando vivir del amor,
la fantasía.
Un silencio entre los silencios,
un suspiro entre los suspiros
de palabras que no se dicen,
enredándose en la danza
de nuestra respiración.
Como las almas que viajan
sin visa surcando cielos
así fue aquel nuestro
primer encuentro
nuestras ventanas se abrieron
y al escuchar la melodía
de nuestras voces
nuestros suspiros de amor
difundidos por el viento
se enlazaron,
y fuimos mar y fuimos cielo.
¿Por que negar el sentimiento,
del amor,
el florecimiento?
¿por que renunciar al llamado
de nuestra piel, el dulce momento?
y así entre el silencio y los silencios; el cielo,
entre el suspiro y los suspiros; el viento;
así nació nuestro amor que vive y vivirá en silencio.
un suspiro entre los suspiros
que se disuelven
en el aire silente
transformándose en lágrimas
azul zafiro.
Suspiros que se encuentran
entre los rayos plateados
de la luna doliente.
Que como luciérnagas
danzantes vuelan
en la busca de su alma gemela
y así con su luz llenasen
e iluminen sus almas vacías.
Y el mar con sus ojos
de plata ahí esta,
inmóvil, inalterable, silencioso
fiel a su blanca luna,
dando testimonio
de su devoción a los amantes
que viajan deslizándose
suavemente
buscando vivir del amor,
la fantasía.
Un silencio entre los silencios,
un suspiro entre los suspiros
de palabras que no se dicen,
enredándose en la danza
de nuestra respiración.
Como las almas que viajan
sin visa surcando cielos
así fue aquel nuestro
primer encuentro
nuestras ventanas se abrieron
y al escuchar la melodía
de nuestras voces
nuestros suspiros de amor
difundidos por el viento
se enlazaron,
y fuimos mar y fuimos cielo.
¿Por que negar el sentimiento,
del amor,
el florecimiento?
¿por que renunciar al llamado
de nuestra piel, el dulce momento?
y así entre el silencio y los silencios; el cielo,
entre el suspiro y los suspiros; el viento;
así nació nuestro amor que vive y vivirá en silencio.
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