La oscuridad gano la calle.
Se escucha un grito.
Mas que grito, un alarido.
Un Alarido feroz, desesperado.
Seguramente es miedo a la muerte.
Igual que yo.
Es mi desesperación. Tu desesperación.
Ya no queda luz que se filtre.
Ya no-queda salida.
Ya no tengo purgatorios que visitar.
Ni a quien insultar.
Porque los insultos son mudos.
Porque la agonía es peor que la muerte.
Porque he cumplido todos mis deseos.
Excepto uno.
Respetarte.
Respetarme.
Respetar al amor que sentíamos.
El deseo que solo tu cuerpo podía calmar.
Respetar el hechizo que nos embriagaba.
Amar.
Amarte.
Eso, se me olvido.
Amarte a tiempo.
Cuando nuestras sonrisas aun Vivían.
Cuando todavía tenia el tiempo
Para decir en un susurro
Lo que gritando jamás te dije.
Cuando no eras solo un recuerdo,
Agonizando en cada recodo del alma.
Tus ojos.
Tu recuerdo.
Mi sueño contigo.
Tal vez la ame. Tal vez la ame.
La ame.
La amo.
La amo como cada uno ama esa fantasía.
Cuando la soñamos sin dormir.
Como un tonto. Como un ciego.
Sin verte.
La ame. La amo
Hoy, una brisa acaricia,
Como tu mejilla, mi mejilla,
Y en esta oscuridad...
Recuerdo la palabra
"Eternidad".
Demian
2 comentarios:
muy lindo... pase a saludar y a dejarles mi nuevo blog...
http://paratodos-y-cadauno.blogspot.com/
besosssss
Querido Demián cuanto dolor se siente cuando descubrimos al amor fluyendo en nuestras venas. Me gusta el genero de la poesía, pues el mismo tiene la cualidad de transmitir a través de versos magistrales tales como los tuyos, de transmitir sin duda alguna los sentimientos que nacen muy dentro del ser. La sorpresa de encontrarnos amando lo que en un momento no pudimos entender, el milagro de reconocerlo y apreciarlo para cuando lo encontremos no lo dejemos escapar.
Felicidades poeta, me ha encantado tu poema.
un beso
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